Guapi, el municipio ribereño donde el río avanza, pero la salud sexual se detiene

by Robert Junior Juárez López

En el litoral pacífico del Cauca, llegar a una posta médica puede tomar horas en lancha. Las barreras geográficas, lingüísticas e informativas impiden que la educación sexual fluya río arriba. En una conversación con el sociólogo peruano Junior Juárez, integrante del equipo de comunicaciones de la Red de Noticias de Planificación Familiar (FPNN), el psicólogo Michael Andrés Tavares, de Profamilia, explica cómo las juventudes del Pacífico colombiano buscan transformar esa realidad desde la salud mental comunitaria.

Donde el río marca el camino

Llegar a Guapi no es tarea sencilla. En este municipio del litoral pacífico del Cauca, las rutas se trazan sobre el agua: el río es la carretera, la lancha el único transporte posible. Entre lluvias persistentes, selva húmeda y viviendas de madera que miran al cauce, la vida cotidiana transcurre al ritmo del cauce y de las mareas.

Pero en medio de esa belleza natural también se reflejan desafíos profundos. En el Cauca, las tasas de embarazo adolescente rondaban el 29,8 % en 2012 y aún superan el 21 % en 2023, según datos del sector salud. La violencia de género también es alta, con una tasa de 7,2 homicidios de mujeres por cada 100.000 habitantes, una de las más elevadas del país.

Y en Guapi, municipio ribereño y rural del Pacífico, esas cifras encuentran un eco particular: los servicios de salud sexual son escasos, las postas médicas quedan a horas en lancha y la información pocas veces viaja río arriba.

Hasta aquí llegó Junior Juárez, sociólogo peruano y parte del equipo de comunicaciones de la Red de Noticias de Planificación Familiar (FPNN), para conversar con Michael Andrés Tavares, psicólogo y analista de jóvenes de Profamilia en la regional Occidente, que abarca los departamentos de Valle, Cauca y Nariño.

Michael trabaja con juventudes en contextos rurales y costeros donde hablar de salud sexual todavía implica recorrer largas distancias. “El mayor reto siempre ha sido llegar —comenta—, porque una vez que estoy en el territorio, todo empieza a fluir”. Su frase resume lo que significa acompañar a jóvenes en lugares donde moverse ya es un desafío, y donde el acceso a la información o a una cita médica depende muchas veces de la marea.

La sexualidad como estilo de vida, no como tema aparte

Hablar de salud sexual en Guapi no es solo una tarea educativa; es una necesidad urgente. En una región donde los embarazos adolescentes y la violencia de género afectan con más fuerza a las y los jóvenes, la educación integral en sexualidad se convierte en una forma de cuidado colectivo.

Para Michael Andrés Tavares, psicólogo y analista de jóvenes en Profamilia, el punto de partida está en entender que la sexualidad no es un tema ajeno, sino parte de la vida diaria. “La sexualidad nos atraviesa desde que nacemos hasta el último día de nuestras vidas… la tomo como un estilo de vida”, afirma. Su mirada, lejos de lo académico, conecta la salud sexual con la salud mental: sentirse bien con el cuerpo, con las decisiones y con las relaciones que se construyen en comunidad.

Desde su experiencia, Michael insiste en que los jóvenes “ya saben”: saben cómo prevenir un embarazo, saben que existen métodos anticonceptivos, saben cómo evitar violencias. Pero lo que falta muchas veces es el espacio para hablar, dudar y decidir sin miedo. Por eso, su trabajo no se limita a informar, sino a acompañar. “A veces no necesitan más datos, sino alguien que los escuche y les devuelva la confianza en sí mismos”, comenta.

Ese enfoque marca la diferencia en territorios donde los estigmas, las distancias y las desigualdades suelen dejar fuera a las juventudes. La conversación con Junior Juárez no solo evidencia el trabajo técnico, sino también el valor humano de entender la sexualidad como una forma de bienestar y resistencia en medio de las carencias.

Reto Joven, una red que nace en el territorio

El trabajo de Michael Andrés Tavares en Profamilia no se queda en la oficina. Desde la regional Occidente, coordina Reto Joven, un programa que forma líderes y lideresas en derechos sexuales y reproductivos en los departamentos de Valle, Cauca y Nariño.

En Guapi, las sesiones se dan en escuelas, centros comunitarios o bajo los techos donde el río se escucha de fondo. Allí, los jóvenes hablan sobre métodos anticonceptivos, prevención de ITS y salud mental, pero también sobre cómo escucharse y acompañarse.

“Formar líderes no es llevarles conocimiento desde afuera —dice Michael—, es construir juntos lo que ya existe en su comunidad.” Esa idea resume la apuesta de Reto Joven: educar desde el territorio, no sobre él.

Río arriba, la juventud no se detiene

En Guapi, las distancias no solo se miden en kilómetros, sino en tiempo, esfuerzo y esperanza. Cada trayecto en lancha para llegar a un colegio o a una posta médica es también una forma de resistencia. Y, pese a esas distancias, las juventudes siguen moviéndose.

Michael lo resume con serenidad: “Los jóvenes son los que transforman la realidad de sus territorios.” Su trabajo, junto al equipo de Profamilia, demuestra que hablar de salud sexual en el Pacífico colombiano no es un lujo académico, sino una necesidad para vivir con dignidad y sin miedo.

A su lado, Junior Juárez cierra la grabadora mientras el río sigue corriendo. En ese sonido constante parece haber una promesa: aunque la información tarde en llegar, la juventud de Guapi no se detiene, sigue aprendiendo, enseñando y hablando de sexualidad con la naturalidad de quien defiende su derecho a existir plenamente.

Fuente: Entrevista realizada por Junior Juárez (FPNN) a Michael Andrés Tavares, Profamilia – Regional Occidente, Guapi, Cauca. En el marco del trabajo colaborativo con Profamilia Colombia para visibilizar experiencias territoriales sobre educación integral en sexualidad y salud mental comunitaria en el Pacífico colombiano.

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